Seguro últimamente has oído hablar mucho de estos términos; quizá parece que fuese una moda hablar de Intestino Permeable o Hiperpermeabilidad Intestinal. La verdad, está lejos de serlo. Es fundamental que entendamos la importancia de nuestro sistema digestivo, gracias a él obtenemos los nutrientes provenientes de los alimentos y bebidas que ingerimos, para que el organismo funcione correctamente y se mantenga saludable.

Las proteínas, las grasas, los carbohidratos, las vitaminas, los minerales y el agua son nutrientes. El aparato digestivo descompone químicamente los nutrientes en partes lo suficientemente pequeñas para que el cuerpo pueda absorberlos y usarlos para la energía, crecimiento y reparación celular.

Permeabilidad Intestinal

Es importante señalar que la permeabilidad intestinal es un proceso fisiológico. El tracto gastrointestinal, que va desde el esófago hasta el ano, está recubierto por una delgada capa de células epiteliales, la cual actúa como intermediario indispensable entre el interior y el exterior. El revestimiento intestinal que es la superficie mucosa más grande del cuerpo, tiene tres funciones principales, muy bien descritas por el Dr. David Perlmutter en su libro Alimenta tu cerebro:

• Sirve como vehículo o mecanismo por medio del cual obtenemos nutrientes de los alimentos que comemos.

• Bloquea la entrada de partículas, sustancias, bacterias y otros organismos potencialmente dañinos al torrente sanguíneo, que puedan representar una amenaza para la salud.

• Contiene sustancias químicas llamadas Inmunoglobulinas, las cuales se adhieren a las bacterias y a las proteínas ajenas para impedir que éstas se fijen a la mucosa intestinal.

Hay dos caminos por medio de los cuales el cuerpo absorbe los nutrientes desde el intestino. En el camino transcelular los nutrientes pasan a través de las células epiteliales, y en el camino paracelular los nutrientes pasan entre las células epiteliales. La conexión entre células, llamada uniones estrechas, es una cosa intrincada y muy controlada.

Hiperpermeabilidad Intestinal

Conociendo lo anterior, entendemos lo que sucede fisiológicamente. El intestino debe ser semipermeable, permitir el paso de nutrientes e impedir el paso de sustancias enemigas, para luego desecharlas. Ahora bien, cuando se produce un problema entre las uniones estrechas, estamos ante un aumento de la permeabilidad intestinal, también llamado goteo intestinal. Estas uniones estrechas miden entre 10 y 15Å, una unidad aún más pequeña que cualquier virus o bacteria típicos.

Si las uniones no funcionan adecuadamente, no logran controlar el tráfico de nutrientes ni impedir el paso de potenciales amenazas. En su papel de guardianes, estas uniones determinan en gran medida el punto de referencia de la inflamación, que es el nivel basal de inflamación del cuerpo en cualquier momento. Cuando la barrera intestinal está dañada el cuerpo se vuelve susceptible (por el aumento de la inflamación) a un amplio espectro de problemas de salud, incluyendo artritis reumatoide, alergias alimentarias, asma, eccema, celiaquía, enfermedades inflamatorias intestinales, VIH, fibrosis quística, diabetes, autismo, Alzheimer y Parkinson.

Entonces se puede decir que la Hiperpermeabilidad Intestinal es una condición, en la cual se generan espacios entre las células de la pared intestinal. Al formarse estos espacios o “huequitos”, se filtran sustancias enemigas: partículas mal digeridas de alimentos enemigos, como por ejemplo el gluten, la caseína y otros provenientes de sensibilidades alimentarias, toxinas del ambiente, de los agrotóxicos de los alimentos, toxinas propias de las bacterias intestinales, metales pesados, microbiota intestinal en desequilibrio, por ejemplo excesivo crecimiento de la cándida. Al pasar estas sustancias enemigas al torrente sanguíneo desde el intestino, se activa el sistema inmune, desencadena la cascada inflamatoria, y es allí donde se producen toda esa serie de problemas de salud, pudiendo desarrollarse enfermedades autoinmunes: alergias, intolerancias alimentarias, enfermedad de Chron, espondilitis, tiroiditis de Hashimoto, hipotiroidismo, fibromialgia, fatiga crónica, diabetes mellitus tipo 1, transtornos menstruales, migrañas, entre otras.

¿Por qué se produce la Hiperpermeabilidad Intestinal?

Cualquier proceso inflamatorio que afecta a la mucosa intestinal puede alterar la permeabilidad intestinal. Entre las causas, está el stress, dermatitis, transtornos reumatológicos, la celiaquía, enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa; además las infecciones bacterianas o víricas que provocan gastroenteritis. También se ha visto que el uso de fármacos (antibióticos y antiinflamatorios) que afectan a la microbiota pueden alterar la permeabilidad intestinal, al igual que sucede con el consumo de alcohol o algunas sustancias químicas que contienen los alimentos procesados. La permeabilidad intestinal puede estar aumentada de manera fisiológica durante el embarazo.

Síntomas de la Hiperpermeabilidad Intestinal

El Dr. Oscar Cáceres, alergólogo e inmunólogo clínico de la Unidad SHC Medical del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla explica la sintomatología que se presenta:

«Cuando un individuo tiene la permeabilidad intestinal aumentada ocurre un proceso inflamatorio, una respuesta inmunológica anómala, que puede dar lugar a una variedad de síntomas digestivos como hinchazón exagerada de abdomen, gases, digestiones pesadas, estreñimiento o diarrea, dolor abdominal… Pero este proceso que se inicia a nivel digestivo no solo queda ahí, sino que los pacientes pueden tener síntomas sistémicos, dando lugar a eccemas y urticarias en la piel, dolores de cabeza o migrañas, dolores musculares o articulares».

Recomendaciones

• Alimentarse con comida real (abundantes frutas y verduras), evitar los ultra procesados.
• Evitar la automedicación, ya que puede generar una disbiosis intestinal (desequilibrio de la flora bacteriana).
• Consumir probióticos, sobre todo después de un tratamiento antibiótico.
• Evitar el consumo de alcohol y cigarrillo.
• Beber abundante agua.
• Realizar ejercicio moderado.
• Descansar.
• Disminuir el stress.
• Consumir alimentos que contengan L-glutamina, ya que favorece el mecanismo de cierre. Lo encontramos en el pollo, pavo, espinacas, frutos secos, yogur y quesos frescos. Así como la L-arginina (almendras, pollo, marisco, ajos, cebolla, espárragos, lechuga, pepino…)
• La mejor recomendación es evitar los alimentos que el mismo cuerpo nos va diciendo que no le hacen bien, los alimentos que produzcan inflamación. Además es muy importante masticar bien los alimentos.

Un descubrimiento: La Zonulina

En el año 2000, el Dr Alessio Fasano, gastroenterólogo y un referente a nivel mundial en temas relacionados con el intestino, los trastornos autoinmunes y la enfermedad celiaca; descubrió una proteína que regula la apertura o el cierre de los espacios que hay entre las células intestinales: la Zonulina.

Ese descubrimiento ha sido clave en el estudio de la permeabilidad intestinal, un campo de investigación que en los últimos años ha suscitado el interés, el debate y la controversia en la comunidad científica. Durante mucho tiempo se pensó que la pared intestinal era una barrera infranqueable, pero hoy día se sabe que en realidad se trata de una membrana permeable. Es cierto que está revestida por millones y millones de células, llamadas enterocitos, pero estas células no están cementadas entre sí, sino que entre unas y otras hay unos pequeños espacios intercelulares.

Espero haya sido de ayuda para entender realmente qué sucede en el cuerpo si nos hablan de Intestino Permeable o Hiperpermeabilidad Intestinal. Comparte este post para cuidar todos de nuestro intestino. Sígueme en mis redes sociales.