Amate y sube la autoestima

En este post les quiero hablar sobre un tema que muchas veces no le damos la importancia que merece: Autoestima, sobre todo en las primeras etapas de la vida, en esa formación en el hogar y en la escuela, no somos conscientes de la influencia que tiene para forjar nuestra personalidad. Es fundamental brindar a el niño las herramientas para que se forme como un individuo seguro de sí mismo, que valore sus capacidades, reconozca sus debilidades y trabaje para mejorar cada día sin que esto le afecte. Esto es primordial, ya que en la medida que cada uno de nosotros nos aceptemos a sí mismos, nos amemos, somos capaces de brindar amor al resto del mundo.

¿Qué es la autoestima?

Según la RAE: Valoración generalmente positiva de sí mismo.

Auto = sí mismo +  Estima = aprecio

Es decir, la autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, nuestra propia valoración. Es lo que cada quien piensa y siente de sí mismo. Esto puede enfocarse en la totalidad de su persona, en sus labores, la apariencia corporal, aptitudes, la relación con el entorno, etc.

Todas las personas proyectamos en nuestra mente quiénes somos, cómo lucimos, en que nos destacamos, en que no somos tan buenos y como nos percibe nuestro entorno. Sea o no cierta esa descripción que hacemos de nosotros mismos, lo cierto es que se forma durante la infancia y sobre ella descansa nuestra relación con nosotros mismos: la autoestima. En lo que coinciden la mayoría de las doctrinas psicológicas, es en que la autoestima es un valor clave en nuestra relación con los demás, cada quien cree saber la cantidad de amor o maltrato que merece. La autoestima, se va formando en nuestra relación paterna, ya que la aprobación del padre y la madre y la relación con ellos es clave para una personalidad saludable a futuro. En general, la autoestima se construye dependiendo de la relación que tengamos en el entorno (familiar, social y educativo) en el cual nos desenvolvemos, de cómo nos aceptan los demás y lo que ellos esperan de nosotros.

La etapa más importante.

La infancia es la etapa crucial para el desarrollo de la autoestima. El niño compara su yo real con su yo ideal y se juzga a sí mismo por la manera en que alcanza los patrones sociales y las expectativas que se ha formado de sí mismo y de qué tan bien se desempeña. La opinión del niño acerca de sí mismo tienen un gran impacto en el desarrollo de su personalidad, en especial en su estado de ánimo habitual. La autoestima, es el concepto que tenemos de nosotros mismos y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante la vida. Las múltiples impresiones, evaluaciones y experiencias se unen en un sentimiento positivo hacia nosotros mismos o, por el contrario, en un incómodo sentimiento de no ser lo que esperábamos.

Componentes de la autoestima

Los componentes de la autoestima son:

Cognitivo: «Lo que pienso» 

La percepción que tenemos sobre nosotros mismos en las diferentes situaciones de la vida. Incluye la opinión que se tiene de la propia personalidad y conducta, así como las ideas y creencias sobre sí mismo.

Afectivo: «Lo que siento»

Es la valoración que realizamos de la percepción de nosotros mismos, la respuesta afectiva ante la percepción de uno mismo.

Conductual: “Lo que hago»

Es el proceso que sigue a la valoración anterior, que se plasma en la decisión e intención de actuar. Nuestras acciones están muy determinadas por la opinión que tengamos de nosotros mismos.

Tipos de Autoestima

  • Autoestima Alta: también llamada “positiva” o “correcta”, la persona conoce y acepta sus valores y está dispuesta a luchar por ellos a pesar de encontrar oposición, es capaz de cambiar algo de ellos si la experiencia le dice que estaban errados. Se acepta a sí misma tal y como es, lo cual no quiere decir que no intente vencer miedos, conquistar malos hábitos o cambiar, pero no se siente culpable por ser como es. La persona se considera medianamente apta, con cosas para ofrecer a los demás y se relaciona con ellos sin sentirse más o menos que los demás. Es capaz de disfrutar determinadas actividades y alegrarse de su propia existencia, lo cual no significa que viva en estado de alegría constante. Puede entristecerse o alegrarse, como cualquiera, pero frente a estímulos externos o coyunturas.
  • Autoestima Baja: la persona se mantiene en un perpetuo estado de insatisfacción, disminuyendo o viéndole el lado negativo a todo lo que hace o recibe. Tolera poco las críticas y se muestra irritable ante quienes lo cuestionan. Pone por encima de sus propias necesidades las de los demás, con tal de recibir aprobación de ellos, y es incapaz de decir que no. Además se exige a sí misma hacer las cosas perfectamente, y con el menor error cae en frustración. Reacciona ante la vida bajo un constante ataque, y es incapaz de pactar del todo con el goce de vivir o la alegría.
  • Autoestima Inflada: la persona se ama más que a los demás y valora exageradamente sus cualidades, cree que todas las personas están obligadas a amarlo. Siente que merece tener mas que los demás. Quiere tener lo mejor en ropa, perfume, y objetos materiales. No toma en cuenta a nadie para hacer sus tareas o realizar cualquier actividad. Piensa que puede hacerlo todo, que siempre tiene la razón y que no se equivoca.

Importancia de la autoestima

La autoestima baja genera una percepción negativa sobre uno mismo, y es un factor que nos puede limitar mucho en nuestra vida diaria. En muchas ocasiones no sabemos identificar la autoestima baja ¿Por qué?

Porque la autoestima baja desencadena otro tipo de problemas que son la supuesta causa por la que se acude al psicólogo, problemas como ansiedad, depresión, problemas de conducta, estrés, adicciones, ausentismo laboral, etc.

Una vez reconocemos el problema, estamos ante el primer paso, además el más difícil. Luego de reconocer, hay que tomar la decisión de salir adelante, establecer un plan con el conjunto de herramientas que nos puede brindar un profesional de salud, esto sumado al apoyo de familiares y amigos en nuestro día a día.

Tips para aumentar la autoestima

  • Deja de juzgarte: vinimos a este mundo a ser felices, no perfectos. Es importante valorar nuestras virtudes pero también reconocer nuestros defectos. Debemos aceptar las cosas que no hacemos tan bien y aprender de ello. Y por supuesto, no restarle importancia a las cosas que sabemos hacer bien, sino valorarlas como se merecen.
  • Sé positivo: así como somos lo que comemos, también somos lo que pensamos. Alimentemos la mente de pensamientos positivos y así atraeremos a nuestras vidas las cosas que deseamos. Llenemos la vida de los “Sí puedo”, “Voy a lograrlo”, “Soy exitoso”. Al mismo tiempo que vamos deseando cosas buenas para nosotros mismos y para los demás, vamos llenando la vida de pensamientos de gratitud.
  • Sé realista con las metas: como todo proceso hay que empezar de menos a más, empecemos por ponernos metas a corto plazo, metas diarias que podamos cumplir y luego poco a poco las vamos aumentando, y veremos que paso a paso estamos consiguiendo lo que nos proponemos. Si fracasamos, aprendamos de ello sin caer en frustración, ya que fallar es una manera de saber cómo hacerlo de manera distinta la próxima vez.
  • Evita las comparaciones: cada persona es única, con sus virtudes y defectos, cada quién con sus propias metas, a su propio ritmo, no tenemos porqué comparar nuestro proceso con el de los demás. Céntrate en ti.
  • Ámate: hemos venido a éste mundo a cumplir un propósito, ya la vida misma es una bendición. Reconozcamos nuestras virtudes, nuestras debilidades, aceptemos nuestro cuerpo y nuestro ser tal cual como es, brindemos amor. Solo si nos amamos a nosotros mismos, somos capaces de dar amor al resto del mundo.
  • Regálate tiempo: haz actividades que te hagan feliz, tómate tiempo para tu hobby, para actividades que generen crecimiento personal, lee un libro, practica la actividad deportiva que realmente te guste, no importa si no es la que más calorías te hace quemar, haz eso que tanto deseas. Recrea un espacio en tu hogar para realizar esa actividad que tanto te apasiona y tan bien te hace sentir.
  • Haz las paces: con el pasado y los errores cometidos, con los daños recibidos o con lo perdido. Es indispensable dejar ir para poder recibir.
  • Defiende lo propio: no ceder a las peticiones ajenas que contradigan lo que deseamos o queremos, que nos hagan renunciar a nuestros principios o valores.
  • Piensa positivo sobre tí mismo: haciendo lo posible por ser tu mejor amigo. Aceptate, ayúdate, date tiempo, cree en ti, anímate, respetate y brindate mucho amor.

Te invito a que juntos pongamos en práctica estos simples tips, pero que pueden generar grandes cambios en cada uno de nosotros. Lo más importante es crear consciencia sobre el aceptarnos y amarnos a nosotros mismos, para poder amar a los demás y brindar amor al resto del mundo.

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