La fibromialgia no es nueva. Posiblemente exista desde hace cientos de años, o quizá miles de años. A principios del siglo XIX los médicos reconocían una enfermedad que involucraba alteraciones del sueño, fatiga, rigidez, dolores, para la que no había explicación diagnóstica y a la que denominaron «reumatismo muscular», «neurastenia» ó «fibrositis», éste último término tomado de forma incorrecta, ya que el sufijo «itis» denota inflamación, y no hay ninguna evidencia de ello en estos pacientes. Es así como en los años 90 se introduce el término «fibromialgia», con el cual la ciencia médica parece estar satisfecha.
El nombre de Fibromialgia deriva de:
«FIBROS» = tejidos blandos del cuerpo.
«MIOS» = músculos.
«ALGIA» = dolor.
Es decir, «Dolor músculo-esquelético». La Fibromialgia significa «dolor en los músculos, ligamentos y tendones» (partes fibrosas del cuerpo).
La FM es la causa más frecuente de dolor musculoesquelético crónico difuso y uno de los motivos que más bajas laborales produce.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y todas las organizaciones internacionales desde 1992. Según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10CM) es una enfermedad reumatológica.
La OMS la define como:
«Aquella alteración o interrupción de la estructura o función de una parte del cuerpo, con síntomas y signos característicos y cuya etiología, patogenia y pronóstico pueden ser conocidos o no».
La fibromialgia es un síndrome que se manifiesta a través de un estado doloroso crónico generalizado no articular, con afección de los músculos y que presenta una exagerada sensibilidad en múltiples puntos definidos, sin alteraciones orgánicas demostrables.
Las personas que presentan fibromialgia tienen una mala tolerancia al esfuerzo físico. Se encuentran como si se les hubiera agotado la energía. Este hecho condiciona que cualquier ejercicio de intensidad moderada produzca dolor, lo que hace que se evite. La consecuencia es que cada vez se hacen menos esfuerzos, la masa muscular se empobrece y el valor de tolerancia al ejercicio desciende aún más.
Si no hay dolor, no es fibromialgia.
¿Por qué ocurre?
La causa de la fibromialgia es desconocida pero se conocen algunos desencadenantes, como por ejemplo infecciones virales o bacterianas, algún accidente, evento traumático u otra enfermedad simultánea como artritis reumatoide, lupus o hipotiroidismo. Estos desencadenantes probablemente no causan la fibromialgia sino que parecen estimular alguna anomalía existente en el organismo.
Algunas teorías en investigación implican alteraciones de la regulación de neurotrasmisores como la serotonina, de la función del sistema inmunitario, de la fisiología del sueño o del control hormonal. Es probable que una respuesta anormal a los factores que producen estrés desempeñen un papel importante en esta enfermedad.
Los puntos dolorosos evidentes a la exploración se corresponden con zonas fisiológicamente más sensibles a la presión, tales como inserciones tendinosas en las que la mayor percepción del estímulo mecánico a la presión se transforma en dolor. Las causas por las que esto ocurre son desconocidas, siendo probable que coincida la interacción de múltiples factores. Los factores psicológicos, trastornos del sueño y el dolor crónico serían la raíz del problema.
Síntomas
Los síntomas de la fibromialgia no son tan visuales como quien tiene una fractura, sufre de epilepsia ó le da una apendicitis. La verdad es esa, por eso quizás son pacientes comúnmente juzgados, incomprendidos, y por esta misma razón, a pesar de sentirse física, mental y anímicamente mal, se acumula todo esto, llevando a cuadros realmente crónicos, dependencia de fármacos y aislamiento social.
Según los criterios del ACR (Colegio Americano de Reumatología) la fibromialgia se define por un dolor musculoesquelético generalizado durante más de 3 meses en los 4 cuadrantes del cuerpo (por encima y debajo de la cintura y a ambos lados). Este dolor es inducido por palpación en al menos 11 de los 18 puntos sensibles. Los síntomas frecuentes son:
- Fatiga.
- Trastorno del sueño.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Pérdida de memoria.
- Mareos.
- Bursitis.
- Rigidez matutina de articulaciones.
- Alteraciones en la coordinación motora.
- Tendinitis.
¿Cómo sobrellevar la fibromialgia?
El éxito está en un tratamiento multidisciplinario que empieza por el propio paciente, aceptando el diagnóstico, tomando la decisión de entender el cuerpo, acudir a ayuda profesional tanto para apoyo farmacológico como no farmacológico, establecer hábitos que poco a poco generen bienestar (buena alimentación, ejercicios, prácticas de meditación, desarrollar habilidades artísticas o cualquier tipo de actividad que produzcan placer y tranquilidad emocional); el apoyo médico profesional: neurólogo, reumatólogo, psiquiatra, gastroenterólogo, etc y familiares y personas del entorno bien informadas, que proporcionen la comprensión y apoyo emocional. Es muy importante tener en cuenta que todo esto es de manera individual, cada paciente y cada organismo evoluciona clínicamente y responden a las terapias de manera diferente.
La meta es aliviar el dolor, mantener sueño de calidad, equilibrio emocional, mejorar la capacidad física y todos los problemas asociados. Si en algo concuerdan todas las organizaciones científicas es que informar correctamente al paciente sobre la fibromialgia debe ser el primer paso. Al paciente se le debe aportar expectativas positivas pero realistas y potenciar su colaboración con las terapias mediante la confianza en una probable mejoría.
Si quieres profundizar un poco más en el tema, bien sea porque alguien a tu alrededor o tu padecen la enfermedad, te recomiendo el libro Fibromialgia del Dr. Isaac Jakter. Es muy fácil de leer y entender para la población en general.
Espero que te haya sido interesante esta información sobre una patología tan desconocida para algunos, pero que se hace cada día más común. Si eres paciente con diagnóstico de fibromialgia, o tienes un caso cercano, te invito a que compartas la información, deja tus dudas en los comentarios, sígueme en las redes sociales y suscríbete al blog porque estaré compartiendo mucha más información sobre esta patología y todas las actualizaciones científicas. Además al suscribirte tendrás mi guía básica de alimentación saludable.
