Mujer con zapatos deportivos

Como les hable en mi post anterior, la caminata tiene múltiples beneficios para nuestra salud. Es un ejercicio aeróbico que nos ayuda a mantener la salud cardiovascular, fortalece el sistema inmune, es buena para controlar la diabetes, disminuye el dolor en pacientes con patologías articulares, favorece la pérdida de peso, eleva la autoestima, mejora la concentración y memoria; además disminuye el stress. Pero como todo, es bueno realizar la actividad con planificación, siguiendo las recomendaciones necesarias para hacer de la caminata una actividad segura, placentera y aprovechar todos sus beneficios.

¿Cuándo comenzar?

El mejor momento para iniciar la caminata es ahora mismo. Lo importante es que una vez conoces sus beneficios, estas consciente de la importancia de mantenernos activos para llevar un estilo de vida saludable, decides seguir ese camino, empiezas a hacerlo y tan pronto veas los beneficios no hay quién te detenga. El momento del día lo estableces tú, dependiendo de tus ocupaciones. La caminata es una actividad física que se puede realizar a cualquier hora del día, siempre y cuando sigamos las recomendaciones para hacerlo de forma segura.

¿Cuánto tiempo de caminata?

Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, puedes comenzar caminando 15 minutos al día e ir aumentando a medida que mejora tu condición física. Cuando empieces, encuentra un ritmo en el que te sientas cómodo y cada semana trata de sumar unos cinco minutos a tu caminata diaria. Un buen objetivo es tratar de caminar por lo menos 30 minutos cinco veces por semana. Una vez que estés más avanzado puedes medir tu caminata por distancia, empezando con un par de kilómetros e ir aumentando, por supuesto sin excederse para evitar lesiones.

No hay un tiempo o distancia límite, no hay mejor o peor marca, no hay un ritmo preestablecido cuando hablamos de caminar. En este ejercicio la meta se individualiza; el objetivo es mantener tu cuerpo activo sin lesionar, mejorar tu sistema cardiovascular sin forzarlo y fortalecer la salud mental sin presionarnos. Hasta la fecha parece existir clara evidencia científica para señalar que cuando recomendamos la caminata como actividad física para lograr beneficios en la salud de la población, damos una recomendación acertada.

Técnica

Tú cabeza alineada con tu cuerpo, mirando hacia adelante, no al suelo. De esta forma evitas lesiones a nivel cervical.

Tú cuello, hombros y espalda relajados, no rígidos.

Deja caer tus brazos a ambos lados de tu cuerpo. Balancea los brazos libremente con una ligera curva en los codos.

Los músculos del estómago ligeramente contraídos y la espalda recta, no arqueada hacia adelante o hacia atrás.

Camina suavemente, girando el pie desde el talón hasta la punta del pie.

Recomendaciones

Elige tu ruta tomando previsiones, que esté señalizada, iluminada y que te brinde sensación de seguridad. Si vas a caminar al aire libre, evita los caminos con aceras agrietadas, baches, extremidades bajas o césped irregular. Procura caminar solo en áreas designadas para peatones.

Una de las ventajas de la caminata es que no te exige un tipo de indumentaria especializada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que debemos usar ropa cómoda, nada apretado. Si caminas al aire libre cuando está oscuro, usa colores llamativos para mayor visibilidad y así evitar accidentes.

Usa zapatos con soporte adecuado para el arco, un talón firme, suelas gruesas y flexibles para amortiguar los pies y absorber los golpes.

Es importante la hidratación antes, durante y después de la caminata. Así aseguramos una correcta funcionalidad y rendimiento muscular.

Recuerda proteger tu piel usando protector solar incluso en días fríos. En el caso del rostro debe ser protector solar facial, mínimo con 50 FPS, yo alterno el de La Roche Posay y el de Eucerin. Ambos se absorben muy bien y no dan la sensación de piel grasa.

No puedes olvidar el calentamiento antes de la caminata. Puedes tomar unos 5 minutos para preparar tu cuerpo para el ejercicio; y al finalizar haces lo mismo para enfriarlo, y estira suavemente los músculos, así se evitan lesiones que puedan comprometer tu rutina.

Es recomendable registrar tu progreso, esto te ayuda a motivarte cada día. Yo uso el Apple Watch que registra los kilómetros recorridos, mis pulsasiones, las calorías quemadas y me recuerda cada día que debo activar mi cuerpo.

Ya que conoces los beneficios y ahora las recomendaciones para hacer de la caminata tu ejercicio físico de rutina, está en tus manos comenzar a brindar salud a tu cuerpo. No te quedes con esta información, compartela, sígueme en mis redes sociales y recuerda: Comenzar un programa de caminata toma iniciativa. Seguirlo requiere compromiso.