Pareja caminando en la naturaleza

La caminata es una de las actividades físicas más suaves, no por ello hay que subestimar. Si la hacemos diariamente, con un ritmo de moderado a intenso y siguiendo ciertas recomendaciones se pueden obtener grandes beneficios. Caminar diariamente no solo puede ayudarte mental y emocionalmente, sino que también tu cuerpo te agradecerá por el ejercicio de bajo impacto. Además, es un excelente ejercicio que puede realizar cualquier persona, sin importar en qué etapa de su vida se encuentre. La caminata es un ejercicio leve, pero con múltiples bondades, mientras más pasos, más vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera actividad física cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía. La «actividad física» no debe confundirse con el «ejercicio». Este es una variedad de actividad física planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el mantenimiento de uno o más componentes de la aptitud física. La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan movimiento corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas.

Por su parte la Real Academia Española define caminar: andar determinada distancia. La caminata es una actividad física aeróbica que mejora nuestra calidad de vida, se puede realizar a cualquier hora del día, en un lugar abierto, solo o acompañado. Ayuda a mantener en perfectas condiciones el sistema cardiaco y es muy importante para la salud en general.

La evolución

Hace unos 6 o 7 millones de años en los primates, se inició el proceso evolutivo de la marcha en el continente Africano, cuando se vió afectado por una progresiva reducción de bosques y selvas, como un proceso adaptativo al bioma aparecieron primates capaces de mantenerse en bipedestación. Han ido surgiendo importantes modificaciones que afectaron al cráneo, la columna vertebral, la pelvis y extremidades inferiores para lograr la postura y marcha erecta del Homo Sapiens.

La marcha bípeda tiene muchísimas ventajas, que nos destacan a los humanos de las demás especies, mientras caminamos podemos disponer de ambas manos para transportar objetos, alimentarnos, abrazar, comunicarnos, etc.

Los primeros pasos

El ser humano es el único mamífero que le ocupa un año de su vida aprender a caminar, esto ocurre debido a que los seres humanos tenemos más cantidad de células nerviosas, las cuales no logran su maduración dentro del útero y esto retrasa la locomoción. Empezar a caminar es un momento muy importante en la vida del bebé y su familia. Los beneficios para el bebé son muchos: independencia, lo cual elevará su autoestima, fortalecimiento de los músculos, articulaciones y tendones; así como también coordinación de movimientos. Desarrollo del sentido del tacto, generando conexiones neuronales.

Beneficios de la caminata

Son múltiples los beneficios que brinda la caminata a nuestra salud.

  • Mantiene la salud del corazón: caminar es una de las formas más simples de mantenerse activo, con cada paso que das recorres el camino para un estilo de vida más saludable. Según la American Heart Association varias investigaciones han demostrado que caminar puede tener un impacto significativo en la salud al reducir las posibilidades de desarrollar enfermedad cardíaca. El ejercicio físico aumenta la capacidad de las arterias para conducir la sangre, por eso mejora la presión arterial y previene o trata la enfermedad vascular coronaria o periférica; también actúa positivamente sobre la elasticidad y la contractilidad cardiaca y por eso se recomienda en pacientes con insuficiencia cardiaca.
  • Fortalece el sistema respiratorio: existe evidencia que el entrenamiento físico mejora la capacidad pulmonar, los síntomas del asma y la calidad de vida en sujetos asmáticos.
  • Recomendada en pacientes diabéticos: el ejercicio físico, en este caso la caminata disminuye la hiperglucemia, actúa de dos maneras: por una parte, favorece el consumo de glucosa por el músculo; por otra, es la única medida no farmacológica capaz de reducir la resistencia del músculo a la acción de la insulina. Ambas acciones son muy beneficiosas para la diabetes.
  • Fortalece el sistema inmune: en un estudio publicado por Harvard Health en el que participaron más de 1,000 hombres y mujeres se concluyó que aquellos que caminaron al menos 20 minutos al día, durante 5 días a la semana, tuvieron 43% menos de días enfermos que aquellos que hicieron ejercicio una vez a la semana o menos. Y si se enfermaron, fue por un período más corto y sus síntomas fueron más leves.
  • Aumenta la autoestima y mejora el estado de ánimo: la caminata diaria nos ayuda a aumentar la autoestima, nos sentimos bien con nosotros mismos, al ver los progresos tanto físicos como mentales se eleva nuestra motivación. Al practicarla en espacios abiertos hay más probabilidad de socializar, así se fortalece las relaciones sociales. Nos ayuda a liberar endorfinas, por lo que mejora nuestro estado de ánimo y disminuye el stress.
  • Alivia el dolor articular: varios estudios han demostrado que la caminata reduce el dolor relacionado con la artritis. Caminar protege las articulaciones, especialmente las rodillas y las caderas, que son más susceptibles a la osteoartritis, al lubricarlas y fortalecer los músculos que las sostienen. Este ejercicio aeróbico está indicado en pacientes con fibromialgia.
  • Reduce el riesgo de desarrollar Cáncer de seno: como ya sabemos realizar cualquier tipo de actividad física reduce el riesgo de desarrollar Cáncer de seno. Un estudio de la American Cancer Society descubrió que las mujeres que caminaron siete o más horas a la semana tenían un riesgo 14% menor de desarrollar esta patología que aquellas que caminaron tres horas o menos por semana. Caminar proporcionó esta protección incluso para las mujeres con factores de riesgo, como el sobrepeso o el uso de hormonas suplementarias.
  • Mejora la memoria y creatividad: los recuerdos están codificados en células cerebrales en el hipocampo, el centro de la memoria en el cerebro. Las investigaciones sugieren que incluso un periodo breve de ejercicio puede ayudar a la mayoría de nosotros a concentrarnos, establecer sinapsis y aprender mejor que si solo nos quedáramos quietos.
  • Favorece la pérdida de peso: la actividad física es sin lugar a dudas, un mecanismo eficaz y eficiente para la pérdida de peso; siendo uno de los principales mecanismos para el mantenimiento de ésta pérdida. Sus efectos pueden verse incrementados si se combina con el control de la ingesta calórica.

Más pasos, más vidas, según un estudio de la American Heart Association, nos indica que no tienen que ser jornadas maratónicas, basta con dedicarle cada día un tiempo a nuestro cuerpo con caminatas a un ritmo moderado a intenso, incluso si son caminatas más suaves como las que se aconsejan para los adultos mayores, podemos ver grandes beneficios.

En los próximos post te hablaré sobre las recomendaciones para hacer de la caminata una rutina y aprovechar todos sus beneficios. Recuerda seguirme en mis redes sociales y compartir este post.