Pareja en casa en cuarentena por coronavirus

Gracias en parte a la tecnología, vivimos bombardeados de mucha información, y no precisamente veraz. Cada segundo aumenta la ansiedad, el miedo, la incertidumbre, se eleva la cifra de pacientes con Covid 19.  Sin embargo, es importante resaltar que su mortalidad es baja, pero el contagio del virus es alto. Por lo tanto debemos seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y cumplir la cuarentena, así no manifestemos síntomas, es la manera efectiva de frenar la Pandemia. El problema real es el colapso que se ha generado en algunos países y se podría generar en las emergencias de nuestros hospitales, porque no se cuenta con la infraestructura ni recursos para atender tantas personas al mismo tiempo.

¿Qué nos está pasando?

Estamos viviendo una situación particular, todo ha sido muy rápido. Somos seres sociales por naturaleza. Vivimos el pánico por la soledad, la ausencia o la obligación por acudir al trabajo, la enfermedad, las preguntas que aún no puede responder la ciencia, y eso desencadena un sentimiento de miedo colectivo. Ese miedo es normal, un miedo que es humano, un miedo que es racional, pero que en ese mismo sentido de racionalidad, tenemos que internalizar que la letalidad del virus es muy baja, de hecho en la mayoría de los pacientes los síntomas son menores que los de una gripe común.

Al principio, quedarse en casa se vió como una oportunidad de estar más tiempo en familia, de descansar, de compartir con la pareja. Sin embargo, conforme van pasando los días, la cosa se pone más cuesta arriba. No se consigue qué hacer, se empieza a chocar e incluso se llega a sentir que se nos roba el aire. Todo esto pasa porque realmente no estamos acostumbrados a estar tanto tiempo juntos en el mismo espacio.

Es allí dónde se empieza a valorar algo que quizá no habiamos tomado en cuenta: el tiempo y espacio individual. Y se comienza a extrañar esa sensación de libertad, sumándole además el exceso de información, la incertidumbre que se vive en esta época de cuarentena, y nos llenamos de ansiedad, que puede conllevar a depresión e incluso verse afectada la relación de la familia y la intimidad en la pareja. Está comprobado que niveles altos de ansiedad inhiben la expresión de la conducta sexual en la mayoría de los individuos.

¿Cómo enfrentar la cuarentena en casa?

Lo primero es ser conscientes que esta situación es temporal, todo va a pasar. Además no estamos solos en esto, todo el mundo está pasando por lo mismo. Como siempre recomiendan los psicólogos, de toda crisis hay que sacar lo bueno. Enfocarnos en ponernos al día con esas cosas que teníamos pendiente. Seguir las recomendaciones que nos da la Organización Mundial de la Salud. La cuarentena es un gran motivo para ocuparnos de nosotros mismos, de nuestro hogar, la relación en pareja y por si fuera poco, de esta manera salvamos al resto de la humanidad.

Establece horarios: estamos atravesando una situación excepcional, no son vacaciones. Cada quién de forma particular, la pareja, los hijos deben establecer una rutina. Acostarse, levantarse y alimentarse a horas fijas. Cada uno cumpliendo tareas, si tienes hijos igualmente deben tener su horario de estudio. Es fundamental que este proceso no afecte las responsabilidades, la educación ni el estilo de vida.

Es fundamental dividir las tareas de la casa, tomando en cuenta qué le genera más placer o rechazo realizar a cada uno, así no es una carga pesada que asume una sola parte y no se acumulan cosas que luego generan stress. Todos deben participar activamente en el mantenimiento del hogar.

Comunicación: no hay que dar por sentado las cosas. La otra persona no sabe qué está pasando por nuestra mente, cómo nos sentimos o qué queremos. Así que es el momento perfecto para comunicarnos sin presión. Hagamos énfasis en las cosas que nos gusta y las cosas que no. Muchas veces nos saltamos este paso, bien sea por falta de tiempo, por suposición o incluso por temor a dañar el mínimo momento o espacio que se tiene para compartir.

La privacidad: es sano respetar y mantener ese espacio personal. En la medida de lo posible, en tu casa es bueno que cada uno realice sus actividades en áreas diferentes: uno en el cuarto, otro en la sala, otro en la cocina. Así además, al momento de compartir, en el almuerzo o cena, tienen algo nuevo que contar.

Conocerse, conectarse y crear vínculos: una de las mejores maneras es meditando, practicando yoga o alguna rutina de ejercicios. Lo pueden hacer solos, en pareja o en familia. Hay muchos vídeos en Youtube, Apps y plataformas en internet que nos orientan para iniciarnos en este camino y aprovechar todos sus beneficios.

Es importante no descuidar nuestra presentación, es una de las formas de mantener nuestra autoestima alta y brindar colirio a los ojos de nuestra pareja. Al  levantarnos, arreglarnos como si fuesemos a salir. Tampoco es que vamos a estar en tacos o corbata todo el día, pero sí ponernos lindos y cómodos para enfrentar con la mejor actitud el día.

Un momento de la semana para consentirse en familia. El estar en casa no quiere decir que no se puede tener un almuerzo especial. Incluyan además, una ocasión para compartir una cena romántica, así tengan hijos, tienen que crear ese momento en pareja para mimarse. Preparen una comida especial o pidan por delivery, una buena oportunidad es mientras sus hijos duermen.

Se pueden tener relaciones sexuales si no se presentan síntomas, siempre manteniendo como premisa la higiene. Por supuesto si hay síntomas hay que evitarlas. Este estudio reveló que las personas con una vida sexual más activa producen niveles «significativamente superiores» de inmunoglobulina A, el principal anticuerpo presente en las secreciones de las mucosas del cuerpo, como la saliva, las lágrimas y las producidas por el aparato respiratorio y gastrointestinal. Los niveles más bajos de este anticuerpo propicia más riesgos de resfriados y gripes.

«La experiencia sexual repetida puede estimular la neurogénesis (generación de nuevas células nerviosas) en adultos y restaurar la función cognitiva», señala un artículo publicado por científicos de Estados Unidos en 2013, este punto es muy importante sobre todo en esta época en que muchos fueron llamados a estar en casa, sin la exigencia mental que genera el trabajo.

Este estudio confirma que la excitación sexual y el orgasmo aumentan la cantidad de glóbulos blancos, particularmente el de las células asesinas naturales que combaten las infecciones. Y además, el hecho de que se liberen tal cantidad de hormonas y endorfinas puede ayudar a prevenir o mitigar el dolor, lo que estimula el sistema inmunitario y previene los síntomas del resfriado y la gripe.

El sexo eleva neurotransmisores como la serotonina, la oxitocina y la noradrenalina, conocidas por favorecerla relajación, lo que hace que sea perfecto para aumentar el estado de ánimo y combatir el insomnio.

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